Científicos japoneses anunciaron el martes la creación de un ratón que canta como un pájaro, una "evolución" producto de la ingeniería genética con la que esperan arrojar luz sobre los orígenes del lenguaje humano.
Un equipo de investigadores de la Universidad de Osaka, en el oeste de Japón, creó este animal en el marco de su "Proyecto de ratón evolucionado", en el cual los científicos usan ratones genéticamente modificados propensos a las mutaciones.

"Las mutaciones son la fuerza motriz de la evolución. Hemos cruzado ratones genéticamente modificados por generaciones para ver qué pasaba," dijo a la AFP el principal investigador, Arikuni Uchimura.
"Verificamos los ratones recién nacidos uno por uno... Un día encontramos un ratón que cantaba como un pájaro", dijo, aclarando que el "ratón cantarín" nació por casualidad, pero ese rasgo se transmitirá a futuras generaciones.

"Me sorprendió porque había estado esperando ratones diferentes físicamente", explicó por teléfono, y añadió que, de hecho, con el Proyecto también se llegó a crear "un ratón con extremidades cortas y una cola como un perro salchicha".

El laboratorio, dirigido por el profesor Takeshi Yagi, de la Escuela de Estudios Superiores de Biociencias de la Frontera de la Universidad de Osaka, cuenta actualmente con más de 100 "ratones cantarines" para futuras investigaciones.

El equipo espera que estos animales den pistas sobre la evolución del lenguaje humano, de la misma manera que investigadores de otros países estudian aves como los pinzones para intentar explicar el origen del lenguaje humano.

Los científicos descubrieron que las aves utilizan diferentes elementos sonoros, que emiten juntos en trozos como las palabras del lenguaje humano, y luego "encadenan" esos trozos en "canciones" sujetas a ciertas reglas lingüísticas.

"Los ratones se pueden estudiar mejor que las aves debido a que son mamíferos y están mucho más cerca de los seres humanos en sus estructuras cerebrales y otros aspectos biológicos", dijo Uchimura.
"Estamos viendo cómo un ratón que emite sonidos nuevos afecta a los ratones comunes en el mismo grupo... en otras palabras, si tiene connotaciones sociales", dijo, y agregó que los ratones comunes emiten chillidos, principalmente cuando están bajo estrés.

Teniendo en cuenta que los ratones mutantes pían más fuerte cuando son colocados en diferentes ambientes, o cuando los machos se juntan con las hembras, sus gorjeos "puede ser una especie de expresión de sus emociones o condiciones físicas", explicó Uchimura.

El equipo halló que los ratones normales que crecieron con ratones cantarines emitían menos ultrasonidos que otros, lo que podría indicar que los métodos de comunicación pueden propagarse en el mismo grupo como un dialecto.

Uchimura sueña con seguir con la "evolución" de ratones mediante ingeniería genética.
"Sé que es una posibilidad muy remota y la gente dirá que es 'demasiado absurdo'... pero estoy haciendo esto con la esperanza de crear un Mickey Mouse algún día", concluyó.